Casas financiadas por el dueño

Casa en venta
Tim Boyle / Getty Images

El sueño de tener casa propia se ha desvanecido para muchos compradores que tuvieron pérdida de empleo o de ingresos, y vieron su crédito afectado. Muchos que han logrado nuevamente un empleo y estabilizar sus finanzas se ven imposibilitados de comprar porque los criterios de préstamo son más rigurosos que antes.

Por otro lado hay muchos vendedores que no han podido vender sus casas porque les ofrecen un precio muy bajo por ella o los interesados no cualifican. Cuando se da una de esas condiciones es que muchos hablan del financiamiento por el dueño como una alternativa.

Estos contratos, que pueden ser como a la medida, tienen que cumplir con las reglas del lugar donde está la vivienda. Aunque este es un asunto para el que se recomienda totalmente que consultes un abogado especialista en bienes raíces, te comentamos algunas generalidades que se deben tomar en cuenta por ambas partes si están pensando hacerlo.

Si eres vendedor

  • Si tienes hipoteca en la propiedad, asegúrate que te está permitido hacer alguna transacción antes de saldarla. En muchos casos esto no se puede.
  • Oriéntate sobre tus responsabilidades de impuestos. Para esto consulta tu contable o un especialista en el tema.
  • Infórmate sobre las obligaciones que tendrás que mantener como propietario, si alguna.
  • Asegúrate que todas las personas en el título de la propiedad, es decir que también son dueños, estén de acuerdo con la venta.

Si eres comprador

  • Pide una tasación y una inspección. Estas no son obligatorias para que se haga la venta, contrario a cuando hay préstamo, pero te darán tranquilidad y la seguridad de que estás haciendo un buen negocio.
  • Encontrarás requisitos mucho más sencillos y algunos dueños no requerirán cualificación de crédito, aunque sí te pidan el informe de crédito para conocer cuál ha sido tu patrón de pagos y tu situación real financiera.
  • El proceso puede hacerse muy rápidamente y los gastos que tendrás además del pronto, son mínimos. Te ahorras la mayoría de gastos de cierre, incluyendo los de originación de préstamo, pues no hay financiamiento.
  • Debes estar claro en que el pronto pago será más alto que en un préstamo regular, a veces hasta de un 30 por ciento. También la tasa de interés suele ser más alta.
  • Asegúrate que estás haciendo la transacción con el dueño real de la propiedad y que no está en peligro de ejecución hipotecaria.

Antes de la transacción debes estar claro

  • El tipo de contrato y qué pasará con el título. Si queda a nombre del vendedor hasta que la casa se salde o si pasa a nombre del comprador. Si es un contrato que incluye opción para alquilar hasta que se haga la venta, o si es uno de compra venta.
  • El precio total de la vivienda.
  • Cantidad de pronto pago.
  • La forma en que se harán los pagos, si es mensual o en anualidades o será uno global en un tiempo determinado.
  • Cantidad del interés y si es fijo o variable.
  • Quién será responsable del mantenimiento de la propiedad (por lo regular es el comprador).
  • La penalidad y consecuencias de no cumplir con el contrato. Qué pasa si el comprador no paga, así como la obligación del propietario de no venderla a otra persona, o de no hacer otras transacciones con la casa, como otra hipoteca.
  • Qué pasa si el dueño o los compradores fallecen antes de completarse el pago total.
  • La obligación del comprador es dejar la casa libre de gravámenes.

Este artículo es informativo y no pretende ser una asesoría legal. La autora no es abogada y recomienda que para este tema se consulte a un abogado especializado.